La cajita del Jarro Brujo es un packaging diseñado para una antigua pieza en greda tradicional elaborada en Pomaire, localidad ubicada a 70 km al oeste de Santiago. Este jarro era propio de los cacicados ubicados en el valle del río Maipo, siendo utilizado en ceremonias y fiestas de bienvenida. Orlando Malhue, maestro artesano con más de 60 años de experiencia, cuenta que la forma en la que se tomaba el jarro servía para identificar a aquellas personas que no habitaban en la zona. La cajita, de 20 cm de lado, contiene un jarro, y deja al descubierto el espacio de su asa, elemento característico de la artesanía. Esta perforación facilita un tomado más cuidadoso, mejorando considerablemente su traslado y almacenamiento, además de entregar las bases para la diagramación gráfica del objeto. Los materiales elegidos, cartón corrugado y tinta negra, lo hacen altamente reciclable.