Solo en Latinoamérica contamos con más de 15 millones de pequeños agricultores que, a través de su producción y desarrollo agrícola, garantizan la alimentación de la población, además de la sostenibilidad del medio ambiente. Junto al tomate, una de las hortalizas más consumidas en Latinoamérica por su bajo costo de venta y por su gran aporte de nutrientes y vitaminas, es “la zanahoria”. Lamentablemente en Chile, como en el resto de los países, el 48% de las zanahorias es desechada por su “mal apariencia física”, ya que no cumplen con los estándares estéticos comerciales. Debido a esto, nace Carrot System, un dispositivo que busca facilitar el cultivo de las zanahorias, a través de “un molde” hecho de material reutilizable y biodegradable, generando un crecimiento adecuado de esta hortaliza, permitiendo de esta manera que la zanahoria crezca sin bifurcaciones físicas y de forma óptima para su comercialización y consumo.