La historia nace por una persona muy cercana para mí que sintió una anomalía en su mama y la ignoró pensando que era un bulto de grasa. 4 años más tarde, fue diagnosticada de cáncer de mamas grado 4 que inició en ese tumor. En ese minuto, estaba con mi proyecto de título de diseño y decidí que, a través, de un diseño cercano ayudaría a que las mujeres jóvenes como yo tuvieran la oportunidad de conocer su mama y distinguir si algo estaba mal. Palpa consiste en una mama de silicona, un tumor ficticio y un masajeador. La mama se rellena de jabón líquido y se puede sentir el tumor al tacto, a medida que se va presionando, se libera jabón que se ocupa para masajear la mama, lo que permite suavizar y facilitar el tacto para autoexaminarse. Cuando disminuya el jabón, cada vez será más evidente el nódulo, gatillando el recuerdo de autoexaminarse, además tenerlo siempre en la ducha es un recordatorio constante en un minuto que se tiene acceso directo al cuerpo.