Nació en la vereda de San Peregrino ya que no había nadie que velara por ella. La idea fue realizar una integración en la cancha de microfútbol que se convirtió en un mercado. Este da apoyo a emprendedores de bajos recursos y los incentiva a mejorar su imagen, calcular bien sus costos y crear alianzas estratégicas que potencien sus ventas. En la segunda edición se realizó un partido de fútbol que motivó a los padres a solicitar entrenamientos que han aportado hábitos saludables y rutinas que evitan la ociosidad. Empezamos con niños y acabamos impactando a papás y abuelos y además creamos intercambios con otras comunidades convirtiéndose en salidas familiares para compartir los avances de todos. Finalmente incluimos el área de limpieza y reciclaje la cual ayuda a que la comunidad entienda la importancia de separar los residuos para darle una segunda vida mediante campañas de concientización. Ahora queremos enseñar a la comunidad a crear huertas en sus hogares.