La mayoría de las obras menores de construcción en Chile no presentan un comedor de alimentación apto. Se determina que las áreas para comer son posible foco de contagio, al no existir un espacio determinado, produciendo un impacto individual y colectivo dentro y fuera de la obra. No se permitirá a los obreros dormir en los locales de trabajo, tampoco, comer en ellos, debiendo habilitarse de locales poco adecuados para el efecto. La motivación de nuestro proyecto se origina desde la igualdad de condiciones laborales para poder disminuir la segregación a los maestros, ya que ellos cumplen una labor importante como “es la construcción de nuestros hogares”. En Chile la construcción conlleva el cumplimiento de muchas normas para construir, por lo cual es un trabajo que implica mucha concentración y esfuerzo físico por parte de los maestros. Lo mínimo que podemos retribuirles es un espacio cómodo e indicado para ellos, que no los segrega, sino que los dignifica y une al contexto.