Se conforman entornos urbanos adecuados para que los niños se desplacen de forma libre y segura en las ciudades. Poner en el centro al niño permite generar espacios accesibles, inclusivos y seguros. Actualmente, la calle no cuenta con una distribución equitativa de los usos, el diseño urbano deja de lado las funciones sociales de la calle, como lugar de encuentro, reemplazandolas por usos privados, principalmente destinados al automóvil. Partiremos de procesos participativos para entender cómo se mueven los niños en la ciudad y qué experiencias tienen en ella. A partir de esta información y el estudio técnico de la infraestructura de Montevideo se elegirá una red peatonal como prototipo. En este recorrido se implementarán acciones para solucionar los peligros encontrados, y conformar un espacio público adecuado y atrayente para su utilización de forma independiente por niños. Las soluciones se materializarán, con acciones de urbanismo táctico, utilizando pintura y elementos móviles.