En la actualidad la industria de la moda se encuentra enfocada tanto en el consumismo como en la acomulacion de bienes considerados no esenciales, siendo así responsable del 20% de las aguas residuales globales y del 10% de las emisiones mundiales de carbono, como lo señaló en un reporte la UNO . Las conocidas marcas de ropa que funcionan bajo el sistema de “moda rápida” no solo se encuentran dentro de la problemática sostenible, sino que se asocian a las fuertes críticas por la idealización de estereotipos dentro del mercado internacional, donde el tallaje es el claro ejemplo de la presión que manifiestan a sus consumidores. Dicho esto el sistema expone la talla grande como algo anormal, comparado a su limitada lista de medidas, donde excluyen todo lo que no se encuentre dentro del ideal que ellos mismos impusieron como estándar. Ocasionando que el cliente de talla alta se encuentre con un incremento de los precios, falta de productos que se acoplen a su identidad ya sea en el diseño