La hospitalización a los niños les genera estrés y ansiedad por permanecer estáticos varios días. Es por esto, que este proyecto busca solucionar este problema, haciendo que niños de 4 a 7 años tengan la libertad de seguir sus tratamientos médicos para el dolor desde casa. Esto se logra al diseñar un equipamiento para el transporte y protección de las bombas elastoméricas, incluyendo el juego e imaginación, generando una experiencia atractiva tanto para los niños y los padres. La función de este disfraz, es proteger la zona en donde se insertan las vías en la piel, proteger el mismo dispositivo de ser aplastado o golpeado por el usuario y asegurar las vías de tirones o de enredos. El tratamiento tiene una duración de cuatro días, por esto el pack cuenta con cuatro trajes de distintos animales con sus respectivas máscaras. Sumado a un relato que habla de la fortaleza de los animales. Utiliza en su mayoría materiales reciclables para no dejar desechos.