En el sistema de salud bucal pública chilena existe una elevada lista de espera para el tratamiento de rehabilitación oral, de 11 meses en promedio. Esta espera ha tenido un aumento crítico debido a la pandemia de COVID-19, ya que por medidas sanitarias, cerca de 350 mil consultas mensuales de especialidad tuvieron que ser suspendidas. La espera en pacientes con pérdida dental, genera modificaciones morfológicas en la boca de los mismos, por lo que al momento de llegar a su consulta el tratamiento tiene que ser modificado. Es por esto que se buscó generar un sistema de rehabilitación temporal, la cual consiste en la fabricación de un dispositivo interdental, biocompatible y personalizado por el usuario. De esta forma se logra mantener la zona interdental mientras el paciente espera tener su tratamiento definitivo.