Nuestro diseño reinterpreta el fular tradicional, el cual acompañará a la madre y a su bebé durante los primeros seis meses. Mediante el estudio de la ergonomía del bebé y su bienestar, se diseñó un portabebé que favorecía a la generación de este vínculo especial. El portabebé se encuentra hecho de lino, textil de fibra natural que favorecerá a la rigidez de este con el fin de que no ceda y preserve su forma. A su vez, lo hará apto para las altas temperaturas en verano, manteniendo al bebé fresco y libre de bacterias generadas por transpiración. Sumado a esto, se invita al usuario experimentar la técnica de estampado floral. Esta se podrá llevar a cabo a partir de las flores ya marchitas del ramo obsequiado, dándoles una segunda vida y plasmándolas en el portabebé. Es así como éste obtendrá un valor único, haciendo de Amelia un elemento simbólico que estará presente al momento de portear al bebé.