Con la aparición del COVID-19, muchos negocios pequeños, empresas y centros de estudios se vieron forzadas a operar remotamente, lo que cambió nuestra forma de estudiar y de trabajar, a tal punto de llevarnos a adaptar un nuevo estilo de vida del cual nadie estaba preparado. Muchas personas no tenían un lugar adecuado para poder ejercer sus actividades laborales y académicas, por lo que se vieron forzados a tener que adaptar mesas de comedores, salas de estar o incluso en su propia habitación como su nuevo espacio de trabajo. Pero ¿qué tan real era esta problemática que nos estábamos planteando? ¿Era correcto el camino que estábamos investigando? Seleccionamos una muestra para poder determinar si lo planteado anteriormente era correcto y así luego poder proponer soluciones que estén de acuerdo a lo que el usuario necesita para optimizar su trabajo y cuidar la salud de los mismos. Por lo que, para indagar más en el tema, realizamos una encuesta virtual a un grupo de 75 personas sobre su